Cura de palabras
La curación de palabra, ó por palabra, de enfermedades simples, como dolores de muelas, jaquecas, pasmos ó verrugas, constituye una de las formas mas simples de la medicina popular, aunque no deja de ser una especie de magia amable y simpática que está muy difundida en nuestra gente.
Los que curan por palabra suelen ser muy serviciales, pero celosos del poder de su secreto.
Generalmente un viejo criollo, antes de morir ó en una fecha especial por su fondo religioso, en el mayor de los misterios, transmite a sus hijos ó algún amigo el rito, que a veces consiste en decir una oración de atrás para adelante sin equivocarse.
Es de remarcar que esta práctica, por lo general, nunca tiene por finalidad hacer el mal a alguien ó ganar dinero, sino que busca aliviar la molestia del enfermo.
Recuerdo una situación que viví hace muchos años, con mi amigo Manuel, oriundo de Chile, casi todas las tardes nos juntábamos a matear en el taller de chapa y pintura de otro amigo, y una vez me preguntó porque usaba una curita que yo traía puesta en el codo, le comenté que era para tapar la verruga mas grande que tenía y ahí nomás me dijo, ¿Queres que te cure?, le dije que si, a lo que contestó, ¡Bueno, después paso por tu casa!. A los pocos días se vino, nos saludamos, me pidió que le mostrara la primera verruga que me había salido, la del codo, y otras que tenía en las manos. Lo hice y se fue. A los tres ó cuatro días, cuando me levanté, miré las verrugas y me dio la impresión de que se estaban achicando. A las dos semanas no tenía ninguna, ¡habían desaparecido! ¡y nunca mas tuve verrugas!
Manolito, a quien lo perdían el tinto y las chicas, tuvo una pelea fiera al poco tiempo y se fue corrido del barrio. Nunca pude darles las gracias.Sirva este recuerdo para dar fe del bien que me hizo, ¡con palabras!
S. S.